jueves, 3 de abril de 2014

“Quizá nuestras amigas son nuestras verdaderas almas gemelas y los hombres gente con la que divertirnos”

Una amiga no es aquella que te llama ni te escribe todos los días, tampoco le pidas que te cuente todas las veces que sale de cañas a lo largo de la semana y mucho menos que tal le va todo en clase. Las verdaderas amigas son las que se saben tu armario de percha a percha, las que entran en tu casa y, sin saludar, van directas al frigorífico. Esas que te miran de arriba a abajo un sábado y se ríen de ti al bailar, las que alabarán todas tus blusas aunque sean trapos y te maldecirán por tener el pie tan pequeño y no tener su número de zapatos.



Las verdaderas sufren tus desamores igual o más que tu y se sentirán orgullosas de darte los peores consejos. Son aquellas que quedan contigo una hora antes porque saben de tu impuntualidad y se pasan horas pasándote la plancha por el pelo para que en 5 minutos de una noche de diciembre se te encrespe. Y te aguanta, a ti y a tus amores, a tus sermones, a tus días aburridos. A tus peores ciegos, a tus tacones en el bolso y a tus lágrimas cuando te deja el capullo de turno. Y cuando dicho capullo decide volver contigo. A ti cuando has suspendido el examen y cuando tienes broncas con tu madre. A ti de compras cuando la usas como perchero y a ti cuando le robas patatas fritas.

Puedes pasarte días sin hablar con ellas, meses sin verlas pero más de una vez serán tu mejor refugio, las que harán que te levantes mil veces y, les cueste lo que les cueste, te sacarán una falsa sonrisa. Su casa será tu segunda casa y su armario el tuyo. Y son el abrazo más sincero cuando las cosas no salen como una espera.




Por las amigas que nunca dejan de reírse de los errores, de las que se ríen antes de que abras la boca y de las que se inventan cualquier historia para hacerte reír. Por las que te alegran la vida sin darse cuenta de que lo hacen. Por la posturitas, la chapas, la loca, la razonable, la que no sabe andar en tacones, la que se las bebe de tres en tres, la morritos, la de los vestidos que te dejan sin respiración, la obsesionada con tomar el sol, la que viaja más que Willy Fog, la que nunca está y la que no se pierde ni una. Porque a todas les une un hecho tan simple como ser amigas sin haberlo planeado ni elegido. Por las que hablan de las demás con orgullo y las defienden aunque no tengan razón. Por las que saben perdonarse con un abrazo, por las que tienen un carmín rojo unitario, por las que siempre recuerdan las mismas anécdotas y salen por los mismos lugares.

Por las que más que amigas, llegan a ser hermanas. Y además se quieren como tales.

1 comentarios:

  1. Por las que te quieren, te riñen aunque creas no merecerlo,las que hacen tonteria por y contigo, se emborrachan si lo necesitas sea la hora que sea, las que siempre t ven espectacular aunque tengas el peor dia de tu vida, y tengas el rimel esparcido por lq cara, por las que duermen contigo porque no soportas estar sola ese dia, por las que solo con una palabra te hacen ver las cosas de otra manera, las que cuando se juntan es como si se paralizara el resto del mundo, las que aunque vivan a mas de 14000km las sientes como si estuvierais todas aun en una hbitacion de 5 m2...

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